El naranja de El Chañar fue el primero en arrancar la pre temporada en Enero. La pandemia y el club cerrado hicieron que el año tenga otra visual para el santo. HABLAMOS con Gustavo López, Presidente del club que apunta a encarar el tan deseado albergue.
Un año totalmente atípico para el mundo del deporte. Los clubes de Neuquén tuvieron que ingeniársela para poder llevar adelante una institución cerrada por completo y sin actividades. San Patricio arrancó enchufado, pero la pandemia le hizo perder el trabajo previo y en la actualidad trabaja en conjunto a la municipalidad de El Chañar para enfrentar la pandemia.
La localidad es una de las menos afectadas, si bien está cerca de la zona más afectada, se mantiene con niveles bajos. “Estamos Sin contagio por el momento, en lo que va de esta pandemia la llevamos baste bien” Manifestó Gustavo López, Presidente del club. Agregando además que “Nosotros como institución nos pusimos a disposición de la municipalidad, estamos en diálogo con el director de deportes, turismo y cultura, donde pusimos la sede del club a y el colectivo a disposición”.
El santo cuenta con una de las mejores canchas de césped natural, el pedio tiene una buena zona de vestuarios, tribunas y un campo sintético para entrenamiento. “la cancha se encuentra en óptimas condiciones ya que no se pisó y al ser municipal se le hace el mantenimiento de siempre, así que está espectacular”.
“Estamos esperando pasar la fase que queda para poder volver a los entrenamientos, obviamente con todos los protocolos que se exigen, los chicos están impacientes pero todo el país está igual”.
El club del interior es uno que se anotó para recibir la ayuda económica. Están a la espera de los aportes para encarar otro tipo de obras. “Nos inscribimos a las ayudas económicas de nación que nos vendría bien a todos los clubes. En nuestro lado vamos a invertir en la sede social, queremos construir el albergue o la canchita para alquilar en el espacio de la sede”.
El naranja tenía como principal objetivo la permanencia en la A de LIFUNE, se había armado para dar pelea en la zona alta en primera de la mano de Daniel Olea, equipo que en el arranque, allá por marzo, igualó con Sapere 0-0.
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