Un partidazo que duró apenas 17´, piedras, heridos, y familias en el medio, la postal de un domingo violento en el Este capitalino.
Sapere vs Centenario sonaba atractivo en la previa, y en los 17´que se llevaban disputados lo estaba demostrando, hasta que el espectáculo se vino abajo cuando ambas barras se enfrentaron en el ingreso principal del estadio; piedras, autos rotos, heridos de gravedad con asistencia médica, una fuerte presencia policial y un espectáculo deportivo, que terminó manchado por dos bandos, que ya en la previa habían calentado el escenario.
No es por capricho que algunos clubes prefieren jugar sin público visitante cuando las condiciones del escenario no permiten que “Hinchas” de ambos lados digan presente. Los altos costos del operativo policial, y la sonsa costumbre del insulto y provocación vía redes sociales, terminan llevando a directivos que tomen la decisión, dentro de un fútbol donde ya en primera división de AFA, se disputa hace años sin visitantes.
Color y fútbol dentro del escenario, el cotejo prometía y estaba cumpliendo en sus 17 minutos disputados, los bombos, cantos y trompetas sonaban , y las tribunas de ambos lados se mostraban con un buen marco de público, 80% de ellos familias, o hinchas no caracterizados.
De lejos se escuchaban los bombos sobre calle Alderete, la banda visitante llegó al estadio, la local ya estaba dentro, un solo acceso: el portón principal. Según testimonio de quienes cuidaban el ingreso, la visita intentó ingresar de arrebato, la banda funebrera ya había dejado la tribuna y estaba en el playón, bastó una piedra para que se desencadenara la batalla.
Piedras, balazos de goma, autos destruidos y discusiones alambrado mediante en las tribunas, lugar donde quedaban familias con chicos. Más de 10 policías dentro del estadio, sumando todos los que llegaron de la comisaría primera, más la metropolitana.
Tras no tener las garantías por parte del jefe del operativo, Fernando Jara decidió suspender el cotejo, iniciando el proceso de desconcentración dentro del estadio, habilitando una puerta secundaria para que la visita pueda salir.
Fueron 40´intensos, donde se desnudaron falencias que suelen ser tapadas por la buena voluntad de quien trabajan dentro de las instituciones. Era una fiesta, terminó en disturbios.
Comments